martes, 16 de febrero de 2016

La salida del General Martínez:

¿Una jugada maquiavélica?

¿No les parece raro que el presidente JMSantos y Luis Carlos Villegas, su Ministro de Defensa, llamen a calificar servicios al Brigadier General Luis Eduardo Martínez Guzmán cuando el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez Maldonado, abre investigación disciplinaria formal contra el General Rodolfo Bautista Palomino López, por la presunta y popularmente llamada “La Comunidad del Anillo”, por presunto enriquecimiento patrimonial injustificado y el presunto seguimiento e interceptación ilegales a periodistas?

¿Será esta una cortina de humo para tapar más y mejor muchos hechos y acciones que vemos oscuros en la iluminada Casa de Nariño? El tiempo lo dirá.

Considero maquiavélico este proceder, por varias razones:
 ¿Querrán en la Casa de Nariño que los del asfalto metamos en el mismo costal al General Palomino y al Brigadier General Luis Eduardo Martínez? Pero no lo lograrán porque el B.G. Martínez es el mejor Policía de Colombia y, creo, que el más condecorado. Y la gente de a pie lo sabe. ¿Por qué no llaman a calificar servicios al General Palomino? Este doble rasero dice mucho.

Maquiavélico es que JuanManuel Santos y su MinDefensa, Luis Carlos Villegas, entreguen el decreto 252 del 15 de febrero de 2016, por medio del cual llaman a calificar servicios al B.General Luis Eduardo Martínez Guzmán,  primero a los medios de comunicación y que el B.General se entere por dichos medios y no por el conducto regular.

Maquiavélico, que entreguen a los medios ese decreto precisamente cuando el Procurador General de la Nación abre investigación disciplinaria formal contra el general Palomino. Dirán que dicho decreto tenía fecha de ayer. ¿No es fácil acomodar la fecha de un decreto? Bastaría con mover un número en el sello y ya.

Pero el B.G Martínez Guzmán se defenderá, porque son más importantes la fama, la honra y el buen nombre de una persona que un ascenso. Y sabemos que lo hará con total transparencia, documentación y contundencia. Él no va a dejar que enloden injustamente su nombre y su hoja de vida, el mayor patrimonio que tiene para mostrarles a su familia y a un país al que sirvió con voluntad y amor patrios. Ahora seguirá sirviendo desde otros frentes, porque es una vocación irrenunciable, dentro de un marco de ética. Ética que a tantos les falta o que acomodan según las circunstancias.

El B.G. Martínez demostrará que no tiene nexo alguno con narcos y que, por el contrario, los ha combatido con fuerza porque sabe que todo lo relacionado con la cadena de la droga es una perversión que acaba con las personas y las naciones. Que acaba con la dignidad humana y de las naciones. Estas convicciones no deben ser de buen recibo ni en las más altas esferas gubernamentales ni entre los guerrilleros que han amasado una inmensa fortuna con el narcotráfico, hasta el punto de ser el tercer grupo terrorista más rico del mundo, según la revista Forbes.

¿Saben que le endilgan? Que la Policía en Antioquia tenía contrato de prestación de servicios con una empresa de vuelos chárter que resultó ser propiedad de una persona con nexos con el narcotráfico, un hombre de apellidos Cifuentes Villa. Sin embargo, no fue el entonces Coronel Martínez quien hizo el convenio con dicha persona. Cuando Martínez llegó a la Sub Comandancia de la Policía Antioquia el contrato estaba vigente. Lo habían hecho antecesores, y era con tres empresas dedicadas a prestar servicio aéreo desde el aeropuerto Olaya Herrera. Servicio que utilizaba la Policía para moverse con rapidez por un departamento tan montañoso. Por eso nos dicen montañeros y este calificativo lo recibimos como un honor. “Yo que nací altivo y libre, sobre una sierra antioqueña, llevo el hierro entre las manos, porque en el cuello me pesa”, dice nuestro himno que cantamos con fuerza y sano orgullo.

El entonces Coronel Martínez pasó a la Comandancia de la Policía Antioquia y después a la de la Policía Metropolitana. En ambas dejó una huella imborrable por su rectitud y trabajo. Acordémonos de que hizo exitosos operativos.

Pasó, ya como Brigadier General, a Comandar la Policía Metropolitana de Bogotá. Cuando la bomba lapa, cuyo objetivo era matar al ex Ministro y Director de “La Hora de la Verdad”, doctor Fernando Londoño Hoyos, el B.General llegó a la escena del atentado y dijo que era una bomba lapa, tecnología ETA que en Colombia la tenía la Columna Teófilo Forero de las Farc. Era el 15 de mayo de 2012. Santos era el Presidente y había diálogos con las Farc. Ese día no volvimos a ver a Martínez dando declaración alguna. A los pocos días lo relevaron del cargo y lo pasaron a Director Administrativo y Financiero de la Policía Nacional. Las investigaciones concluyeron lo que el B.G Martínez había dicho: el autor del atentado fue la Teófilo Forero. ¿Lo silenciaron para dar gusto a las Farc?

Su último cargo fue Director de Carabineros y como tal dirigió en Urabá la Operación Agamenón contra el Clan Úsuga. Iba muy bien dando golpes contundentes a ese monstruo de mil cabezas. Se llegó el momento del ascenso a Mayor General. Como esos ascensos pasan por la Comisión II del Senado, hubo en ella apoyo inicial del Ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas. Pero luego, el Ministro pidió aplazar su ascenso. ¿Presiones del Palacio de Nariño? Villegas lo conocía bien porque fue Martínez el que hizo la labor de inteligencia que permitió localizar el campamento de Raúl Reyes en Ecuador, al pie de la frontera con Colombia. Esto llevó a la Operación Fénix. El MinDefensa era JM Santos. Pero el Ministro Villegas también lo conocía bien, porque fue el ahora B.G. Martínez quien rescató a su hija de las garras de las Farc. Su hija había sido secuestrada al llegar a clases a una reconocida universidad bogotana.

La justicia muchas veces cojea, pero llega. Estoy segura de que así sucederá con el Brigadier General Luis Eduardo Martínez Guzmán cuyo interés, ahora, es mantener en alto su fama, honra y derecho al buen nombre, en un marco de dignidad. Él sabe, como toda persona ética, que esto es lo fundamental frente a su familia, la comunidad y la Patria a la que bien ha servido y seguirá sirviendo desde el puesto en que la Vida y Dios le señalen.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario